En la zona rural de Bolívar, en el corregimiento de La Tulia, un
pequeño agricultor llamado Héctor Fabio Pulido Salcedo es referente por sus
prácticas sostenibles en la cría de cerdos. Gracias a una técnica innovadora
con cascarilla de arroz, el señor Pulido ha demostrado que la sostenibilidad
medioambiental puede ir de la mano con la agricultura.
El
método de don Héctor Fabio consiste en utilizar la cascarilla bajo camas de
bambú para minimizar los olores y los vectores en el proceso de cría.
El
control de la humedad dentro de las cocheras es fundamental para que funcione
el método con la cascarilla de arroz, pues entre más secas estén las camas y
los bebederos, se reducen vectores e insectos.
Al
final del ciclo de producción, la cascarilla de arroz se reutiliza como abono
para los cultivos de banano y yuca que tiene en el predio. Este enfoque
circular no sólo reduce los residuos, sino que también mejora la fertilidad del
suelo, creando un ecosistema sostenible dentro de la finca.
“Siempre
he creído en la importancia de cuidar el medio ambiente y mantener la
producción agrícola, los cuales pueden ir de la mano, si se utilizan métodos
que no contaminen los recursos naturales. Al utilizar la cáscara de arroz de
esta manera, no sólo reducimos el consumo de agua, sino que también evitamos
que las aguas residuales contaminen las fuentes de agua cercanas”, manifestó el
señor Pulido Salcedo.
Esta
práctica agrícola respetuosa con el medio ambiente ya es un ejemplo positivo
para otros miembros de la comunidad. Al mostrar el potencial de la agricultura
sostenible, el campesino demuestra que los pequeños agricultores pueden influir
significativamente en el medio ambiente con decisiones conscientes.
“Es
esencial que preservemos nuestra tierra y nuestros recursos para las
generaciones futuras, y creo que cada agricultor tiene un papel que desempeñar
en este esfuerzo colectivo” dijo.
Este
modelo ya ha sido puesto en conocimiento de otros agricultores y entidades,
mostrando interés en replicar su manejo.
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