Una
tortuga cofre fue entregada por la Alcaldía de Caicedonia, producto de un
rescate que realizó dicho ente territorial. La tortuga fue utilizada como
“lienzo”, al ser cubierto su caparazón con pinturas de vinilo, lo cual
compromete su bienestar y afecta funciones esenciales para su supervivencia en
el ambiente natural, al ser una sustancia tóxica.
Este
tipo de agresión representa un grave riesgo para las tortugas, ya que el
caparazón no es solo una coraza protectora. Al ser animales ectotérmicos o de
“sangre fría”, este escudo les ayuda a regular su temperatura corporal al
funcionar como un aislante natural, tanto del frío como del calor extremo. La
capa de pintura, además de bloquear esta función termorreguladora, puede causar
irritaciones, infecciones y envenenamiento por los componentes químicos que, al
penetrar la estructura ósea del caparazón, afectan la salud de la tortuga.
El
ejemplar fue trasladado al Centro de Atención y Valoración de fauna silvestre
en el municipio de Palmira, donde continuarán con el seguimiento a su estado de
salud y tomarán las medidas necesarias para su rehabilitación y eventual
reintegro al hábitat natural.
Por
desgracia, casos como este evidencian la falta de conciencia sobre el respeto
que merece la fauna silvestre, pues no debe ser manipulada, ni mantenida en
hogares como mascotas. Hay que tener presente que cada especie cumple un rol
específico en la naturaleza.
La CVC
invita a la ciudadanía a denunciar cualquier caso de maltrato y tráfico de
fauna silvestre, recordando que el bienestar de estos seres depende de la
acción colectiva.
0 comentarios:
Publicar un comentario