Juan Manuel Santos ha pasado a la historia no solo
por haber conseguido firmar la paz con los guerrilleros de las Farc.Pasará
también a ser recordado por haber revivido la aftosa después de que era una
enfermedad extirpada del contexto de la ganadería colombiana.Y es que la aftosa
ha reaparecido por descuido del gobierno,por la estúpida polarización en
que cayeron uribistas y santistas y por haber repetido una costumbre muy
colombiana: la de desbaratar todo lo que funcione bien.
La vacunación de la aftosa, que nos mantenía lejos
de la enfermedad, se hacía a través de la Federación de Ganaderos y los comités
departamentales y cada dueño de reses era responsable de inscribir sus
animales, de adquirir la vacuna( que fabricaba Vecol) y de aplicarla.Hubo solidaridad
total entre ganaderos para salvarse de la peste. Pero llegó Santos al poder y
en su manía imperdonable por dividir al país entre los partidarios suyos y los
del expresidente Uribe, se metió hasta en el gremio ganadero y partió en dos
responsabilidades y consecuencias.
Los procedimientos para vacunar,los controles para
supervisar la aplicación y calidad de las vacunas y la voluntad nacional de los
ganaderos se volvieron chicuca.En ello ha colaborado enormemente el ministro de
Agricultura prestándole un servicio patojo al capricho del Enrique VIII que nos
gobierna.Pero lo que es peor, es la incapacidad demostrada por el Ministerio y
sus dependencias al no asumir la crisis revisando la efectividad de las cepas
de las vacunas,el registro de los animales vacunados y el censo de los
vacunadores. Es la aftosa de Santos que otros llaman desgobierno.
@eljodario
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