Risaralda tuvo representación Nacional
con la cual hizo grandes aportes a la ciudad y al departamento, se tuvo
ministros de hacienda y de gobierno, Director General de Presupuesto,
acompañados de una clase dirigente que representó bien al Departamento apoyados
en cinco senadores que hacían sentir la presencia de la región en el congreso;
fue la época en la cual Cesar Gaviria Trujillo fue Presidente de la República y
Juan Guillermo Ángel Presidente del Senado, Rodrigo Rivera Salazar
Presidente de la Cámara, Fabio Villegas Ministro de Gobierno, Juan
Guillermo Serna Director de Presupuesto, Fernando Aguirre Director del DAS,
y Carlos Humberto Isaza, hoy aspirante al Senado de la República,
era Director de la Función Pública; a esto se agregaban embajadores, y
gerentes de varias entidades Nacionales, todo lo teníamos; de un momento
a otro la región con aquella clase dirigente de gran presencia, reconocida y
honrada se vio abocada al deterioro del liderazgo y la región quedó
prácticamente sin representación: actualmente tiene solamente un senador.
Risaralda necesita quienes
alleguen recursos nacionales, hagan sentir su presencia en la distribución del
presupuesto nacional, y quede a un lado la costumbre de votar por senadores de
otros departamentos que algunos movimientos políticos han entronizado y que no
representan fielmente a la región en el Congreso: 350.000 votos para el senado
podrían permitir la elección de 6 senadores en vez del único que tenemos
actualmente, esto para que los votos de la región no se utilicen en candidatos
de otros departamentos, es una costumbre perjudicial ya que no adquieren ningún
compromiso por nuestra gente.
Se pretende que la participación en la
conformación del poder legislativo se fortalezca, la idea es que Risaralda vuelva
a tener presencia notoria en el Congreso a través de más senadores, lo cual
para hacerlo exige tener en cuenta suficientes alternativas.
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