por: LUIS GARCIA QUIROGA / Contra todas las encuestas y aparente
apatía, la ciudadanía salió a votar. No tan masivamente, pero cuando se
esperaba menos, votaron más.
El baloto se lo ganó el Centro Democrático y más adelante veremos cómo, porque por ese camino serán jugadores firmes en Alcaldía de Pereira y Gobernación.
Descalabro el de Carlos H Isaza al Senado. Todavía está buscando los miles de votos evaporados en la lista de Cámara del liberalismo.
El disparo en el pie se lo hizo Diego Ramos, quien con más de 25 mil votos repitió la historia del Llanero Solitario, juego favorito del ex gobernador Carlos Botero.
El suicidio político del Partido de la U que ni fu con Didier Burgos, ni fa con Andrea Soto. El crecimiento silencioso de la Alianza Verde-Polo que pasó la vara de los 20 mil votos y juega en la banca. El MIRA otra vez en sala de espera.
El basurero electoral se ve en la votación de Cámara: 42.513 votos nulos y 11.806 votos no marcados. Pese al cacareado repudio a la clase política el voto en blanco apenas marcó 20.747
Entre los ganadores, las cifras son
tozudas. Samy Merehg del Conservatismo, Diego Patiño y Juan Carlos Reinales del
Liberalismo están en los gozosos.
Tocan el cielo político y marcan la diferencia Alejandro Corrales y Gabriel Jaime Vallejo del Centro Democrático, ganadores del baloto electoral porque apostaron con poco y lo ganaron todo.
Corrales en el Senado y Vallejo en la Cámara, por su procedencia empresarial, ojalá lleguen para oxigenar la cultura política en virtud de que sus votos no son de la maquinaria tradicional, ni de prácticas contaminadas de mercados o remodelación de cocinas como se sabe que un candidato a la Cámara ofreció a diestra y siniestra en los barrios humildes.
En columna pasada dije que Corrales y el cuarteto Uribista tenían la lista más cotizada pero que estaba por verse si tenían votos. Demostraron que pese a la inexperiencia electoral, hicieron trabajo político de equipo y salieron a afianzar los 55 mil votos que el Uribismo registró desordenadamente en las pasadas elecciones. Articularon el trabajo de campo, movieron el empresariado, fueron consistentes y permitieron que cada aspirante brillara con luz propia. Un modelo conocido pero poco practicado por el gamonalismo.
Un ex alcalde de Pereira que milita en el CD le daba la mayor opción a Iván Naranjo y me dijo un mes antes que Vallejo no sacaba más de cinco mil votos; y vea pues.
Queda una pregunta obligada en el horizonte político local: ¿La Alcaldía de Pereira y la Gobernación de Risaralda están en la estrategia del Centro Democrático? ¿Sacarán del cubilete candidatos de la talla de Corrales y Vallejo? Si así fuera, lo que viene será para alquilar balcón.
@periodistalg
0 comentarios:
Publicar un comentario