Publicado en Diario ADN, agosto
2 2018
El historiador imparcial que
escriba la historia de EPM levantando lo tules y los palios con los que han
cubierto sus errores para quedar benditos, tendrá que registrar que las
inversiones hechas en Chile por la empresa orgullo de los
antioqueños fueron un fracaso. Tanto la compra de Aguas de Antofagasta como
la del parque éolico Los Cururos en Coquimbo no resultaron .Pero como
dentro de la política de aprovechar las situaciones para mantener cubiertos
los errores, el conocimiento nacional del magno esfuerzo fallido
de Hidroituango sirve de oportunidad ,EPM quiere salir de los cañengos
y, envolviendo el hueso con la carne pulpa, redimir las equivocaciones y al
menos rescatar buena parte del patrimonio invertido allá.
Como el hueco que deja y
dejará Hidroituango solo se cubre con fondos efectivos, la Junta
Directiva de EPM le solicitará al Concejo de Medellín autorización para
vender los cañengos de Chile y las acciones pulpitas y valiosas de ISA. Con
lo que allí consigue afrontará la siguiente etapa de Hidroituango, que por
los últimos datos recibidos no parece alentadora. Ya
contrataron a Soriano y a Skava para que les diagnostique de
verdad lo que ha pasado y lo que puede pasar y cualquiera que sea la determinación,
habrá que meter más plata y ella no sería rentable sino a varios años y no
se consigue sino vendiendo activos.
Juzgar las responsabilidades del
fracaso cuando todavía hay que pivotear la empresa para que no se hunda,
parecería un absurdo. Pero ni los concejales ni el pueblo antioqueño pueden
tragarse la equivocación cometida con el cuentico de salvar la imagen del
emprendimiento paisa si dejan sembrada y no erradican la mala semilla de
quienes dirigieron las fallidas operaciones de Antofagasta, Cururos e Hidroituango.
Las cosas son como son y no hay por qué seguirlas tapando.
@eljodario
|
0 comentarios:
Publicar un comentario