La Secretaría de Gobierno, la Policía Antiexplosivos y Bomberos de Pereira, en un trabajo articulado en la Escombrera Municipal, destruyeron 600 kilogramos de pólvora. El material explosivo había sido retirado de la Capital del Eje por medio de instauración de comparendos, incautación a la venta ilegal y retención de material a personas no autorizadas.
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