Cada pereirano en promedio produce un kilogramo de basura diaria, muchas veces de manera inconsciente al no tener un control en sus compras o realizar un consumo más consciente tanto en sus productos para alimentación, como en los de aseo personal o limpieza de su hogar.
En el relleno sanitario hay 7 vasos
que ya están clausurados porque llegaron a su máxima capacidad de
almacenamiento, de los cuales la Empresa de Aseo de Pereira administra
técnicamente los vasos 2, 3 y 4, y Atesa de Occidente los restantes. Cada
pereirano en promedio produce un kilogramo de basura diaria, muchas veces de
manera inconsciente al no tener un control en sus compras o realizar un consumo
más consciente tanto en sus productos para alimentación, como en los de aseo
personal o limpieza de su hogar. Es así como, sin darse cuenta, acumula
cantidades de recipientes, empaques, bolsas, botellas y frascos que requieren
de una adecuada separación antes de entregarlos al camión recolector de basura.
Todas estas acciones generan un impacto que puede ser beneficioso o perjudicial
en el relleno sanitario La Glorita, que está próximo a iniciar la operación del
vaso número 8 el próximo lunes 29 de marzo, en donde se albergarán los residuos
de Pereira y otros 23 municipios de Risaralda, Caldas y Quindío. “Queremos dar
a conocer a los ciudadanos qué es un vaso en el relleno, para que tengan una
mejor idea del lugar en donde se disponen los residuos y cómo con pequeñas acciones
desde nuestros hogares, empresas e instituciones, podemos ayudar a prolongar la
vida útil del relleno sanitario, dijo Johan Osorio Cano, gerente de la Empresa
de Aseo de Pereira. Cabe resaltar que, cuando un vaso se clausura, debe dársele
un manejo ambiental muy cuidadoso. Primero, se recubre con una capa de tierra.
Luego se agrega una capa de material vegetal y se siembran flores y árboles
para contribuir a la recuperación y regeneración del espacio. Estas zonas solo
pueden convertirse en parques y espacios de cuidado ambiental, dado que los
residuos siguen descomponiéndose a lo largo de los años y esto convierte al
terreno en un sitio inestable y no apto para otros usos. Este proceso de manejo
de los vasos clausurados es controlado por las autoridades ambientales y en
este caso la Carder realiza los seguimientos para dar cumplimiento a los
requisitos ambientales.
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