En zonas rurales, es común que las familias construyan composteras para aprovechar los residuos de cocina para el abono de la tierra. Sin embargo, en la zona urbana de Restrepo, 20 familias están implementando un proyecto de lombricomposteras caseras en recipientes reciclados.
En el barrio El Alto, lugar donde se
desarrolla este proyecto piloto, los beneficiarios están dándole otro valor a
los residuos de cocina que anteriormente eran desechados en la basura: ahora,
las cáscaras de plátano, yuca, zanahoria, papaya, entre otras, son el insumo
primordial para producir humus, que es utilizado para el abono de las plantas.
Las familias fueron capacitadas por
el Sena y han tenido el apoyo y la asesoría técnica del personal de la Umata y
el Comité Interinstitucional de Educación Ambiental (Cidea) de Restrepo.
"El proyecto piloto ha sido un
éxito, otros barrios nos han solicitado la implementación de las composteras
urbanas y esperamos que, en el segundo semestre del año en curso, logremos
llegar a más familias restrepeñas y se continúe generando un cambio de cultura
ambiental en el tema de los residuos", indicó María Esneda García,
directora de la Umata de Restrepo.
Por su parte, la
CVC aplaude esta iniciativa ambiental y a través de los procesos de educación
ambiental, apoyará el proyecto que lidera el Cidea y la Umata.
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