La Unidad para las Víctimas encabezó la reunión con las autoridades indígenas de las dos comunidades Kurmadó que habitan en Marsella y Pereira para analizar varios compromisos del Gobierno con la población ancestral.
Además de la Unidad, participaron la
Agencia Nacional de Tierras (virtual), funcionarios del Ministerio del
Interior, el Consejo Regional Indígena de Risaralda (CRIR), la Personería de
Marsella y la Defensoría del Pueblo.
El objetivo principal del
encuentro fue analizar los avances que se han tenido desde las entidades para
la constitución de la comunidad como resguardo, la adjudicación de tierras y la
atención a la comunidad víctima.
“Nosotros necesitamos soluciones concretas
en el tema de tierras, la constitución de resguardo, reparación integral y
mejoramiento de vivienda. Ya hemos realizado cinco encuentros y no hemos tenido
mayor avance, así que realmente pedimos resultados de todo lo que hemos
gestionado”, argumentó el gobernador de la comunidad Kurmadó de Marsella,
Francisco Nacavera.
Sobre el tema del territorio, la
Agencia Nacional de Tierras argumentó que el terreno en el que se encuentra la
población en Marsella, denominado Talibán II, es muy pequeño (7 hectáreas), por
lo cual se requiere la oferta de un predio con mayor área para poder hacer la
constitución del resguardo.
Nelson Tanigama, autoridad mayor
de la comunidad Kurmadó en Pereira, dijo que “lo que verdad queremos es que se
cumpla con los compromisos acordados, pero necesitamos una pronta solución, y
que lo que se pacte acá se respete y, sobre todo, sea una
realidad”.
La Unidad para las Víctimas
también dio solución a un compromiso inmediato que consiste en la realización
de dos jornadas de atención a la población víctima indígena Kurmadó, que ya
están programadas; la primera de ellas en Marsella, en la Casa de la Cultura el
7 de julio, y la segunda para la comunidad que vive en Pereira, colegio
Compartir Las Brisas, el 23 de julio.
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