El objetivo de este ejercicio es contribuir a la reparación integral de las mujeres víctimas, aportando a la construcción de un sentido reparador y transformador
Con el fin de recuperar el tejido
social y emocional en las familias víctimas, en el municipio de La Virginia
(Risaralda) se desarrolló una nueva sesión de Vivificarte, un espacio enfocado
a mujeres víctimas de delitos contra la integridad sexual en medio del
conflicto.
El objetivo de este ejercicio es
contribuir a la reparación integral de las mujeres víctimas para aportar a la
construcción de un sentido reparador y transformador de los recursos de
indemnización de las participantes, fortalecer sus proyectos de vida a través
de la implementación de una medida de satisfacción y el desarrollo de acciones
que contribuyan a las garantías de no repetición.
Con esta estrategia además se
busca empoderar a las mujeres por medio del reconocimiento de sus derechos
humanos como sujetos de especial protección y brindarles herramientas
orientadas a la educación financiera que aporten al desarrollo de proyectos de
vida dignificantes.
“Todo el tiempo durante el cual
tengo contacto con las víctimas les estoy manifestando sobre la importancia de
participar en estos espacios que nos ayudan a su recuperación emocional; esta
es una de las acciones más lindas que adelantamos en el proceso de reparación.
No es solo entregar indemnizaciones, es ayudar a estas mujeres para que puedan
volver a soñar, sanando sus heridas internas”, dijo Laura Moreno Mejía,
directora territorial de la Unidad en esta zona del país.
Vivificarte se desarrolla en tres
encuentros, con una secuencia que se puede concertar con las participantes de
manera diaria. Está pensada para ser desarrollada con grupos de hasta 30
mujeres que sobrevivieron a delitos contra su integridad. Contempla, además, la
realización de al menos una atención de caso único a las mujeres participantes,
la cual se podrá́ realizar en los tiempos intermedios.
Según Claudia Morales, una de las
sobrevivientes del conflicto, “este tipo de ejercicio nos ayuda muchísimo porque
cambiamos de ambiente, pensamos en otras cosas distintas a las cotidianas;
espero que muchas mujeres sigan participando de estas iniciativas y logren
volver a soñar como sueño yo con una casa para mis hijos y sacarlos adelante
con sus estudios”.
“Me sentí como si volviera a
nacer; uno puede sacar este peso que lleva adentro. La atención ha sido muy
buena y esperamos que puedan volver a repetirse este tipo de actividades;
fueron dos días diferentes que de verdad lo ayudan a uno a salir adelante”,
concluyó Leydi Johana Henao.
En lo que resta del año el
componente psicosocial de la entidad tienen como meta cumplir con por lo menos
seis encuentros presenciales de Vivificarte, beneficiando a por lo menos 150
mujeres víctimas del conflicto en el Eje Cafetero.
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