La CVC, en convenio con la Fundación Belisario Marín Montes, viene trabajando en la estrategia de educación ambiental "Descubriendo el Valle de los sueños". Esta estrategia, incluida dentro del plan de acción de la Corporación, busca que los niños y jóvenes conozcan los centros de educación ambiental y áreas de interés ambiental para que se motiven a conservar, preservar y cuidar su entorno y, a su vez, formulen propuestas para el cuidado del ambiente y los recursos naturales. Dicha fundación es famosa por ser experta en turismo.
Al respecto, Ana Luz Ceballos,
profesional del Grupo de Educación Ambiental y Participación, comentó que la
utilización de escenarios de aprendizaje con características únicas de
distintos ecosistemas, bajo la forma de recorridos pedagógicos, "son un
recurso valioso para la valoración y conservación del patrimonio ambiental de
nuestro departamento por parte de los niños y los jóvenes. Estos espacios
reúnen condiciones ambientales propias de ecosistemas tales como manglar, bosque
seco, humedales y de alternativas ambientales como los viveros y la producción
agroecológica, con fines educativo-ambientales".
Los niños y jóvenes que están
participando de estos recorridos son de diferentes municipios del Valle del
Cauca y pertenecen a instituciones educativas o grupos juveniles y
comunitarios, donde trabajan algún proyecto ambiental.
A la fecha, se han realizado 40
recorridos con la participación de más de 700 niños y jóvenes -entre 16 y 20
personas por visita-, que deben cumplir con todos los protocolos de
bioseguridad para poder disfrutar de estos espacios llenos de naturaleza.
En general, los Centros de Educación
Ambiental y las Áreas de Interés Ambiental cuentan con la infraestructura
necesaria para brindar la atención adecuada, confortable y segura a los
visitantes, a su vez, disponen de un potencial en sus herramientas
metodológicas que son utilizadas durante los recorridos pedagógicos: senderos
interpretativos, producción sustentable, alternativas ambientales, actividades
lúdico pedagógicas, estaciones interpretativas y espacios contemplativos, los
cuales permiten abordar las tres dimensiones del ser humano (el sentir, el
pensar y el actuar) para la comprensión de las relaciones de interdependencia
con el entorno, a partir del conocimiento crítico y reflexivo, "generando
la apropiación de su realidad para la valoración y respeto por el
ambiente", dijo Isabel Cristina Quintero, ingeniera ambiental del equipo
técnico de la Fundación Belisario Marín.
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