Otro de los aspectos sobresalientes de la territorial fue la entrega de indemnizaciones administrativas: durante el año 2021 se entregaron 3.994 cartas por un valor de $37.633 millones.
Durante el año que acaba de culminar la Unidad para
las Víctimas - Territorial Eje Cafetero cumplió a cabalidad sus programas
misionales, logrando mejorar la calidad de vida de las víctimas en el
territorio y ayudando a cumplir objetivos retrasados por cuenta del conflicto.
Uno de los aspectos más relevantes de esta
territorial fue justo, al cierre de las actividades del año, el retorno de
1.165 indígenas que permanecían en el Parque La Florida de Bogotá hasta sus
territorios ancestrales en los departamentos de Risaralda y Chocó.
Este operativo se cumplió en dos fases, una a
inicios del mes de diciembre y justo antes de culminar la vigencia, para lo
cual la Unidad desembolsó $1.500 millones, además del transporte facilitado por
el Distrito Capital, así como el apoyo de los entes territoriales de Pueblo
Rico (Risaralda) y Bagadó (Chocó), entre otros.
“Llevamos a cabo este retorno con total éxito.
Garantizamos la entrega de los enseres y ayudas en especie y en dinero y
pretendemos que estas familias permanezcan en sus resguardos. Esto es el
resultado de un trabajo en equipo de nuestro director general Ramón Rodríguez y
de otras entidades del orden nacional y territorial”, expresó al respecto Luis
Alberto Donoso, director territorial de la Unidad en el Eje
Cafetero.
Otro de los aspectos sobresalientes de la
territorial fue la entrega de la medida de indemnización administrativa por
medio de cartas a las víctimas: al mes de noviembre y solo durante el año 2021
se entregaron 3.994 cartas por un valor de $37.633 millones; así las cosas la
Unidad ha entregado ya en el Eje Cafetero 41.935 indemnizaciones por valor de
$303.304 millones a lo largo de su existencia.
En cuanto a asistencia y ayuda humanitaria en esta
zona del país se realizaron un total de 36 jornadas móviles durante las cuales
la entidad llegó hasta territorios alejados de las ciudades capitales,
acercando nuestros servicios a la gente. De esta forma se atendieron 4.323
víctimas, con un total de 10.855 solicitudes tramitadas.
Frente al tema de la reparación colectiva también
se obtuvieron logros significativos: se concretó el cierre del sujeto de Génova
en el departamento del Quindío, la protocolización del plan integral de
reparación colectiva del sujeto étnico del resguardo San Lorenzo, en Riosucio,
Caldas, con el pago de la medida indemnización por $358 millones, y el paso a
la fase de diagnóstico del daño del sujeto El Congal, en el departamento de
Caldas.
En participación, los profesionales de la Unidad
realizaron el acompañamiento para la elección de 52 mesas municipales y las 3
mesas departamentales.
De igual forma, en el componente de retornos y
reubicaciones se logró la entrega de dos esquemas especiales de acompañamiento
comunitario: en Samaná, la construcción de placas huellas, y en Calarcá la
implementación de huertas caseras; así mismo, a la fecha se cuenta con los
conceptos de seguridad de los 53 municipios que conforman la DT.
Finalmente, en el aspecto psicosocial individual,
se logró la atención de 864 personas víctimas que accedieron a las medidas de
satisfacción en la Dirección Territorial por intermedio de los programas de
fortaleciendo capacidades: “Vivificarte” para mujeres víctimas de violencia
sexual, niños, niñas y adolescentes, personas mayores y personas que presentan
discapacidad.
En cuanto a los retos 2022, la Unidad seguirá
trabajando en conjunto con los entes territoriales para lograr la estabilidad
de las familias víctimas, entregando indemnizaciones para facilitar el alivio
económico de los núcleos familiares y velando porque los derechos de las
víctimas sean respetados.
De igual manera se seguirán fortaleciendo los lazos
con los líderes de víctimas que conforman las diferentes mesas municipales y
departamentales para, en conjunto, sacar adelante proyectos y acciones que
redunden en beneficio colectivo.
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