Los ojos son órganos del cuerpo humano que continúan su desarrollo aún después del nacimiento, pasando de una visión en colores grises con una percepción de movimiento de los objetos a un nivel de detalle que permite percibir diferentes colores, texturas, profundidad o distancia de los objetos y distinguir detalles de una imagen o figura.
Esta madurez visual se logra
cerca de los 8 años, y durante este tiempo, los niños se encuentran expuestos y
a edad cada vez más temprana, a pantallas como el celular, el computador y el
televisor por jornadas de 30 a 60 minutos diarios en lo que refiere a menores
de 5 años y, en edad escolar y durante la pandemia, se estima que permanecen al
menos entre 2 y 4 horas diarias, causando de esta manera cansancio visual,
sensación de sequedad, prurito o piquiña en los ojos y en algunas ocasiones,
ojos rojos.
Según el Análisis de Situación
de Salud Visual en Colombia, se estima que entre el 1% y 2% de los niños de
seis a once años, tienen una visión disminuida a causa de defectos visuales. Frente
a esto, Carol Violet Pinzón Mora, directora del programa de Optometría de
Areandina seccional Pereira, manifiesta que, “en los niños el defecto visual
más común es la hipermetropía y el astigmatismo, lo que concuerda con la caracterización
visual, resultado de una investigación realizada en Pereira, la cual evidencia,
además, la presencia de alteraciones visuales sin corrección en el 15% de los niños
en etapa escolar de Pereira y Dosquebradas”.
También la ambliopía o más
conocida como ojo perezoso, es otra enfermedad silenciosa que si no se detecta
a tiempo afecta a los niños causando ceguera en uno de los dos ojos. Ante esta
afectación es muy importe tomar medidas que permitan mantener la salud visual y
prevenir enfermedades que repercutan a lo largo de la vida de la población
infantil y, en ese sentido, la directora Pinzón Mora comparte algunas
recomendaciones para cuidar los ojos de los niños:
1. Los ojos y la visión se pueden
valorar desde el nacimiento, se recomienda que el primer examen con el
Optómetra sea dentro del primer año de vida para detectar de manera temprana, cualquier
alteración que pueda afectar el normal desarrollo visual del niño, manejarlo y
hacer seguimiento.
2. Los niños menores de 2 años no
deben exponerse a dispositivos electrónicos ya que estos elementos predisponen
al desarrollo de miopía (buena visión de cerca, pero mala visión de lejos).
Después de esta edad, el tiempo de uso no debe exceder 2 horas diarias, y
evitar su uso en la noche.
3. Naturalmente los niños hasta
los 6 meses pueden presentar un pequeño desbalance muscular que aparente
desviación, por lo que en este caso no es necesario revisión, pero si prevalece
después de esta edad, es mejor una valoración por el Optómetra.
4. Por último, procurar promover
en los niños las actividades al aire libre, usar gafas de sol siempre que se
requiera y evitar que froten sus ojos, especialmente con las manos sucias ya
que puede acarrear infecciones.
Finalmente, la experta Pinzón
enfatiza que “es fundamental que desde temprana edad y durante todo el
desarrollo infantil, las medidas de prevención se mantengan y así evitar molestias
mayores durante la juventud o la adultez de nuestros pequeños”.
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