Los ojos son la base del sentido de los ojos y por ello, debemos darle un especial cuidado para mantener una buena salud ocular. Baja visión, leer con dificultad o dolores de cabeza constantes, son algunos signos primerizos de alerta para consultar con un especialista.
De
acuerdo con Diana Milena Piedrahita Morales, Optómetra, profesional en Salud
Ocupacional, Especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo y docente del
programa de Optometría de Areandina seccional Pereira, es fundamental
comprender que la salud visual se mantiene desde la prevención. Según ella, “aunque
se goce de buena visión, es muy importante que todas las personas se realicen
una valoración visual al menos cada dos años. Incluso si se presenta una
condición visual preexistente la valoración debe ser cada año o cada seis meses
de acuerdo con cada caso”, anota.
Para la académica Piedrahita, presentar síntomas que
hagan difícil ver o leer de cerca o lejos, se debe asistir al Optómetra quien
realizará una valoración e iniciará con la corrección visual y revisión ocular.
“Si la persona siente dolor intenso en los ojos, presencia de imágenes
fantasmas y, además, tiene enfermedades sistémicas preexistentes, es mejor
solicitar consulta con un Oftalmólogo, ya que es posible que sean patologías de
afección de fondo de ojo o presencia de glaucoma que son tratadas únicamente
por esta especialidad”, explica la docente.
Así mismo, la docente resalta que existen otras
señales de alerta en las que es necesario acudir a un especialista de manera
inmediata:
Por Optometría:
1.
Dificultad para ver las letras u objetos de lejos o
de cerca, entrecierra los ojos para ver mejor y dolores de cabeza,
especialmente al usar el computador por largas jornadas.
2.
2. Fluctuación de la visión (cuando lee al ver al
frente se nubla, a veces ve bien otras no tanto).
3.
Cuando se presente inflamación, secreción y picazón
constante de los ojos.
4.
Para el caso de los niños, cuando se frotan los ojos
con frecuencia, no se observan alineados los ojos o se acercan mucho a las
pantallas del celular, el televisor o los cuadernos.
Por Oftalmología:
1.
Si la visión disminuye súbitamente o de progresiva
pero muy rápido.
2.
Si hay presencia de imágenes fantasmas.
3.
Dolor ocular intenso acompañado de ojo rojo.
4.
Antecedentes familiares de Glaucoma.
La experta
Piedrahita es enfática al señalar que, “si bien el Optómetra y el Oftalmólogo velan por el cuidado visual y
ocular, los optómetras son los encargados del cuidado primario, esto quiere
decir, la primera línea de atención para las personas que tengan o no
alteraciones o molestias oculares, como resequedad, ojo rojo o síntomas como
disminución progresiva de la visión, como también en casos de valoración
general o de control para ver sus gafas o lentes de contacto, pero si se
presenta pérdida súbita o repentina de la visión, dolor ocular, Glaucoma o si
se desea alguna intervención quirúrgica para no usar gafas, el especialista a
consultar es el oftalmólogo”.
La experta Piedrahita recuerda además
que, en el Sistema Seguridad Social en Salud, las
personas afiliadas tanto al régimen contributivo como el subsidiado tienen
derecho a la detección temprana de las alteraciones de la agudeza visual, a
través de la toma de agudeza visual a personas de 4, 11, 16, 45, 55, 65 y más
años y del examen oftalmológico en personas de mayores de 55 años.
Finalmente, la académica Piedrahita recomienda realizar chequeos mínimos una vez al año, siempre
y cuando no se note antes de este tiempo una disminución visual con la
corrección óptica o la presencia de síntomas que alteren el normal
funcionamiento visual.
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