Los parásitos que en algunas
ocasiones están presentes en los alimentos, pueden llegar a afectar
principalmente a los niños y niñas en el grupo de edad entre 5 y 14 años, por
esto desde la Secretaría de Salud de Risaralda resaltan la importancia de
desparasitar a los menores y hacen un llamado a los padres y cuidadores para
realizar esta práctica por lo menos dos veces en el año.
John Byron Martínez Ríos, médico pediatra
de la Secretaría de Salud, advierte que desparasitar de manera regular a los
niños y niñas, puede reducir el riesgo de que padezcan enfermedades como
anemia, así como también previene el retraso en el crecimiento y contribuye al
crecimiento cognitivo y motor.
“De tal manera que cuando nosotros
estamos desparasitando niños y niñas, estamos permitiendo que crezca de una
manera adecuada, con un desarrollo cognitivo y social adecuado que le permite
posicionarse adecuadamente a nivel de la sociedad como un individuo productivo
con capacidades físicas y mentales para realizar cualquier tipo de actividad,
ya que los parásitos intestinales son una casusa frecuente y significativa de
déficit de zync, y otros macronutrientes que son vitales para el desarrollo y
crecimiento de los menores”, agregó el profesional en salud.
De igual forma el pediatra
recomienda, desparasitar a todos los niños y niñas a partir de los 12 meses y
realizarlo cada seis meses, si están en la zona rural y casa año si el menor
habita en la zona urbana.
“Se recomienda en la zona rural y
población en riesgo de zonas endémicas, realizar la acuñación cada seis meses
debido al difícil acceso que se tienen al agua potable en estos sectores y a la
no debida disposición de excretas y basuras, lo que aumenta el riesgo para los
menores que puedan sufrir de estos parásitos”, argumentó el Martínez Ríos.
Según datos del Ministerio de Salud y
Protección Social desparasitar a un niño se contribuye a:
· Prevenir y reducir
la anemia hasta en un 59 % el déficit de vitamina A y otros micronutrientes
hasta en un 60 %.
· Aumentar en un 35 %
el peso de los niños de edad preescolar con desnutrición.
· Mejorar el apetito
en el 48 % de los niños.
· Prevenir en un 82 %
el retraso del crecimiento. (Mejoras en el crecimiento: 20 % en peso y 7 % en
talla).
· Disminuir el
ausentismo escolar hasta en un 25 %.
· Mejorar el
desarrollo motor y del lenguaje de preescolares.
· Reducir de la
contaminación del suelo por geohelmintos.
· El control de las
geohelmintiasis puede contribuir a la reducción de la pobreza y al alcance de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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