El origen del estigma, el prejuicio, la discriminación y el
racismo es la ignorancia de quien lo ejerce. A lo largo de la historia de la
civilización humana se han presentado expresiones de este tipo que han terminado
con ultrajes, sometimientos, persecuciones y exterminios de individuos y
comunidades enteras. América, y específicamente Colombia, ha sido testigo de
este tipo de actos aberrantes con la casi completa extinción de comunidades nativas,
consideradas por los invasores como inferiores que debían ser sometidos a la
cultura y a las creencias del imperio. Este, con el poder de las armas,
prácticamente arrasó con su historia. ¡Y ni se diga de lo ocurrido con los esclavizados,
que fueron cazados como animales en su África natal y traídos a la fuerza para
que sirvieran a los caprichos de los opresores que los adquirían como cualquier
mercancía! Ese estigma aún se les sigue endilgando a los descendientes de dichas
comunidades, y aunque ha habido avances en materia de respeto y reconocimiento
de sus derechos, todavía muchas franjas de la población siguen teniendo el
mismo concepto de hace siglos.
La persona expuesta a discriminación por sus congéneres
desarrolla una serie de comportamientos que derivan en un profundo malestar
psicológico y emocional. Recientemente, un joven futbolista de 22 años, nacido
en Sao Gonzalo, estado de Río de Janeiro (Brasil), y quien es una de las
estrellas de la selección brasileña de fútbol y del equipo Real Madrid, recibió
insultos racistas de parte de un grupo de aficionados durante el partido que su
equipo jugaba en el estadio Mestalla del Valencia CF. No es la primera vez que
esta situación se presenta en contra de Vinicius Jr., tal como lo relató en un
comunicado a la opinión pública: “No fue la
primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en La Liga. La
competición lo considera normal, la Federación también y los rivales lo
fomentan". Dos días después de este incidente, los jugadores del fútbol
colombiano Hugo Rodallega y Wilson Morelo fueron insultados de la misma forma
mientras su equipo jugaba contra Gimnasia y Esgrima de La Plata (Argentina).
En entrevista
posterior a estos hechos, Rodallega hizo una reflexión, que denota un profundo desencanto:
“No mejoramos como humanidad, es un desastre lo que pasa en el mundo entero. Es
una tristeza que vengamos aquí y pase esto. No digo que perdimos por la gente,
pero el tema del racismo ya cansa”. Dichos hechos no son aislados, sino que ocurren
con frecuencia en diferentes estadios del mundo y expresa lo que sucede en
todos los ámbitos de la sociedad. ¿Qué podemos hacer para combatir este flagelo
que azota al mundo? El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, es
contundente cuando analiza lo sucedido con el jugador de su equipo: “Es hora
de dejar de hablar y actuar con contundencia. El racismo no puede tener cabida
ni en el fútbol ni en la sociedad. No al racismo en ningún sitio”. www.urielescobar.com.co
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