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La CVC, con el apoyo de la Alcaldía de Tuluá –a través de la
Sedama—, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, la Policía Nacional, el Comité de
comanejo del lago Chilicote y la fundación Samanea, realizaron un procedimiento
de control de la garza de ganado en dicho cuerpo de agua.
El
trabajo consistió en el retiro de nidos, huevos y polluelos del árbol ubicado
en el centro del humedal.
De
acuerdo con el biólogo Juan Felipe Ortega, de la fundación Semanea, “la garza
de ganado es una especie exótica invasora que está ocasionando impactos
negativos en el ecosistema del lago chilicote, ya que los excrementos
contaminan el cuerpo de agua. Esta especie no es nativa del lugar y se
reproduce en cantidades, genera malos olores y trasmite parásitos que pueden
enfermar a la comunidad”.
Por
su parte, la bióloga Rosa Alexandra Duque indicó que los huevos y pichones
recogidos del árbol serán trasladados al Centro de Atención y Valoración San
Emigdio, en Palmira.
El
trabajo de control que se realiza periódicamente en el lago Chilicote ha
disminuido, en los últimos años, la presencia del ave en este
humedal.
Mediante
la fundación Samanea, este año se han llevado a cabo controles en la región
sobre especies invasoras como el caracol gigante africano, la rana toro, la
rana coquí, la garza de ganado y la hormiga loca, animales que generan
conflictos en los territorios no solo ambientales, sino sociales y
económicos.
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