Un grupo de 224 víctimas del conflicto armado de
los municipios de La Virginia, Dosquebradas, Santa Rosa, Quinchía, Mistrató,
Guática, Apía, Pueblo Rico y Pereira se reunieron en las instalaciones del SENA
para recibir su indemnización por parte de la Unidad para las
Víctimas.
Además de la carta de indemnización, las víctimas
recibieron orientación en los programas que les ofrece el Servicio Nacional de
Aprendizaje y además se les informó sobre la campaña antifraude “Que no le echen
cuentos”, cuyo énfasis se basa en que todos los trámites ante la entidad son
totalmente gratuitos.
Miguel Erazo, una víctima indígena que vive en
Popayán, dijo al recibir su indemnización: “Paso con mi familia un difícil
momento y esto sin duda nos va a ayudar para salir adelante, el único vicio que
tengo es tener bien a mis hijos”.
En ese mismo sentido, se expresó Edelmo Largo,
habitante de Quinchía: “Tengo un terreno en Quinchía en arriendo y con este
dinero voy a comprar animales para tener algo más rentable. Sin duda esto nos
mejora la condición de vida, simplemente hay que tener paciencia”.
En desarrollo de la actividad también se dieron a
conocer las líneas recomendadas para el destino de este recurso: mejoramiento
de vivienda, proyectos productivos individuales o educación superior para
forjarse un futuro con más y mejores oportunidades laborales.
Según los datos de la Oficina Asesora de
Planeación, en el departamento de Risaralda habitan 111.857 personas víctimas
del conflicto; de este universo la Unidad ha indemnizado a 19.955, con una
inversión de la entidad de $139.422 millones.
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