Según varios expertos, una de
las ceibas más grandes del Valle del Cauca está ubicada en la vereda El Paso de
La Torre, en el corregimiento de Mulaló de Yumbo. Tiene 220 años y tras el
desprendimiento de una de sus grandes ramas, que puso en peligro a la
comunidad, varias instituciones emprendieron un trabajo conjunto para que viva
muchos años más, sin riesgos para la comunidad y como un símbolo de la vereda.
El notable árbol de la especie ceiba (Ceiba pentandra), está
situado en el parque principal de El Paso de La Torre, en la ribera izquierda
del río Cauca. Ahora, gracias a CVC, Cementos Argos y el municipio de Yumbo,
está recibiendo un tratamiento especial, ya que está en la fase de mayor
madurez fisiológica y por lo tanto, es vulnerable a factores medioambientales y
la acción de los seres humanos.
"El Paso de la Torre tiene una historia de ceibas gigantes,
establecidas desde finales de la época de la colonización, cuando por estas
tierras, hizo tránsito la Campaña Libertadora. Luego la actividad portuaria que
se desarrolló entre los años 1890 y 1930, cuando funcionó la navegación a vapor
en el río Cauca, permitió el flujo de migrantes del interior y el intercambio
de mercancía. Es probable que también se hayan intercambiado semillas de este
tipo de árboles, así como de la especie samán", dijo Henry Trujillo,
ingeniero forestal de la Regional Suroccidente de la CVC.
Tras el desprendimiento de las ramas, que puso en peligro a los
habitantes y turistas de la zona, la comunidad pidió ayuda a la Administración
Municipal. La CVC realizó un diagnóstico y contactó a Cementos Argos, para que
se uniera a la misión de salvar el árbol.
José Moreno, gerente de Cementos Argos en la planta de Yumbo,
dijo que para la compañía es un orgullo hacer parte del proceso, el cual se
desarrolló en dos etapas. "Una fue enfocada en la poda, siguiendo el
proceso que ya había iniciado el municipio de Yumbo. Posteriormente se le
aplicó un cicatrizante definido como caldo de bordelés, que actúa como un
excelente fungicida (que elimina hongos) y acaricida (que elimina ácaros). La
segunda fase fue un proceso de revigorización, con la aplicación en el tallo de
30 unidades de inyecciones de nutrientes".
De acuerdo con el funcionario
de la CVC, el árbol de aproximadamente 25 metros de alto y un diámetro de copa
de 30 metros, aún presenta condiciones aceptables. Sin embargo, dada su
longevidad, es importante mantener el monitoreo de los tratamientos realizados
y los eventuales desprendimientos de ramas.
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