La Paz Total es posible a partir del
intento en un programa de Gobierno de reconstruir el Estado Social Ambiental de
Derecho en Colombia. Este es un país que ha vivido en lo más reciente 70 años
de violencias políticas y de violencias armadas que han propiciado el lucro, la
protección de la riqueza indebida y el despojo de las tierras”, según lo afirmó
el Alto Consejero para la Paz, Iván Danilo Rueda, en un foro que realizó la
Universidad del Rosario y la Fundación Hanns Seidel.
Para Rueda, uno de los centros de
discusión y de la apuesta de esta política de paz es el diálogo que nace a
partir de los efectos positivos y de los déficits que han dejado los seis años
de implementación del acuerdo del Teatro Colón, pero también los más de 30 años
de procesos de paz en Colombia.
“Unos procesos de paz que mostraron
la importancia de respetar la vida de los que dejan las armas, generar
instancias judiciales en debido proceso y con eficacia”, comentó el consejero
en el foro ¿Es posible la paz total en Colombia?
Si bien para el Alto Consejero se
logró resolver una conflictividad armada, hay otras que quedan sin ser
resueltas, por lo que empiezan a copar los espacios territoriales donde un
grupo o una estructura armada deja las armas y la simultaneidad significa que
ese diálogo de manera diferenciada pueda desarrollarse con las diversas
manifestaciones irregulares de violencia.
“Muchos afirman que la Paz Total es
ambiciosa y por supuesto que lo es, pero nace de los aprendizajes. De nada
sirve tener un diálogo con el Ejército de Liberación Nacional sin que nosotros
simultáneamente resolvamos esas otras violencias armadas que pueden poner en
riesgo la vida de los que firmen la paz o líderes sociales que haya en los
territorios donde ellos operan. De nada sirve suscribir un acuerdo con el ELN,
si no cumplimos el acuerdo del Teatro Colón, porque los hechos de la política
pública en concreto son los que dan credibilidad a esta apuesta”, aseguró
Rueda.
Asimismo, no tiene sentido resolver
una violencia con el ELN si no se enfrentan esas otras dinámicas criminales que
tienen controles territoriales muy precisos y específicos, que no
necesariamente son políticas pero que ejercen control sobre autoridades locales
y regionales.
“Reconocer esa situación es lo que
lleva a decir intentemos, esforcémonos a través del diálogo para lograr
transitar en ese conjunto de violencias existentes a un estado social y
ambiental de derecho”, puntualizó.
0 comentarios:
Publicar un comentario