Si de algo no me queda duda tras esta
entrevista es que Romina es una mujer luchadora, cuya fuerza, pasión y
determinación la han llevado a convertirse en una exitosa escritora de
betsellers con un futuro muy prometedor por delante.
Si bien se formó en la educación y
pedagogía y que como escritora lleva casi diez años publicando novelas y todas
ellas son un auténtico éxito. Esta joven
canaria de 35 años ha escrito novela romántica, histórica,
contemporánea, comedia juvenil y chick lit con verdadero éxito.
Si bien su carrera no ha sido fácil y se ha
topado numerosas dificultades para ella ha sido un reto de superación que la
han fortalecido como persona, como mujer y como escritora.
Es su carrera también ha destacado como
modelo desde su gran humildad y su gran sabiduría. De ella solo se puede decir
que es una emprendedora, una luchadora de los pies a la cabeza. Esta entrevista quiere estar llena de
experiencias personales y espero que os sirva de motivación e inspiración. Una
lectura obligada para todos los que luchamos por nuestros sueños.
1. ¿Qué te motivó e inspiró
para ser una luchadora incansable de tus sueños?
Supongo que en el
caso de la escritura, el saber que era lo que quería hacer, lo que
necesitaba hacer. Escribir siempre fue algo que yo necesitaba, que iba más allá
de un hobby o incluso del sueño de poderme dedicar solo a la escritura, algo
realmente difícil. Lo perseguí e insistí, incluso sin saber si podría publicar
a nivel profesional, porque contar historias es algo que siempre me motivó, me
gustó y disfruté enormemente.
2. ¿A qué retos te has
enfrentado en tu trayectoria como educadora, escritora y modelo y cómo los has
superado?
A nivel
escritora, como comentaba, es muy difícil planteárselo como
una carrera a la cual te puedas dedicar exclusivamente. Existen algunos autores
nacionales (yo soy de España) que pueden vivir de eso, no es mi caso; y de todos
modos, la enseñanza es mi vocación curricular, además de pedagoga soy educadora
infantil y estoy acabando mi segundo técnico superior en integración social,
enseñar, trabajar con menores, me gusta, me llena y me enriquece, hacer que
ambas cosas puedan coexistir es complicado, no siempre hay tiempo, cuando llega
la inspiración para escribir debes ir a trabajar y cuando estás trabajando quizá
querrías estar escribiendo pero poco a poco, uno va intentando hacer balance
entre ambas profesiones, cuando éstas le llenan.
En el caso
del modelaje es algo que surgió de manera espontánea,
acepto aquellos trabajos que puedo realizar y a los que puedo entregarme e
intentarlo hacerlo, dentro de mis humildes posibilidades, lo mejor posible. Es
algo entretenido.
3. ¿Cuáles han sido tus
mayores logros como educadora, escritora y modelo?
Estaría feo que yo
respondiera a eso… diría como cualquier logro pasa por conseguir equilibrar
aquello que te gusta y dedicarle tiempo. Publicar fue un sueño cumplido, al
igual que ejercer la docencia, licenciarme a través de becas, viviendo fuera de
casa y lejos de mi familia resultó un reto que me enorgullece. Ver mi nombre en
la portada de un libro, firmar en grandes ferias de ciudades, dedicar novelas a
lectores… todo eso forma parte de una ilusión que nunca estuve segura de poder
cumplir la cien por cien; ¡pero aquí estamos! Y seguimos con ilusión.
4. ¿Cuáles son tus
objetivos y metas profesionales a medio y largo plazo?
Me gustaría seguir
escribiendo, profesionalizarme más y ser más exigente y mejor escritora. Nunca
me consideraré autora al 100% porque siempre hay algo que aprender, de modo que
mis objetivos y metas, en todas las facetas profesionales de mi vida pasan por
intentar ser mejor.
5. ¿Qué consejos les darías
a otras mujeres que están empezando con sus proyectos?
Que no
desistan. Siempre se puede mejorar, aprender, siempre hay otra opción de seguirlo
intentando, lo importante, si realmente algo gusta, si realmente es tu vocación,
aquello que quieres y necesitas hacer, es que no cejes en tu empeño.
No me
considero nadie para dar consejos, pues yo misma estoy bastante “en pañales” con todo lo
que espero, me quede por aprender, pero sí que les diría que no se rindieran,
porque adversidades y dificultades habrá siempre. Lo importante es seguir
intentándolo y levantarse tras cada caída que pueda haber.
6. ¿Tienes algún truco/hábito/rutina
que te ayude a mantener un buen equilibrio entre tu vida profesional y
personal?
Intento
hacerlo lo mejor que puedo, unas veces va mejor y otras peor, no es sencillo,
me pierdo eventos familiares por estar en algún evento literario o
trabajo cuando hay feria del libro y no puedo asistir tanto como querría, al
final el día tiene las horas que tiene y uno hace lo que puede, no siempre estás
inspirado en el rato que puedes dedicarte a escribir, puedes tener una racha
delicada de salud, problemas emocionales o sentimentales que vayan en
detrimento de tu escritura o tu trabajo.
En el caso de
la enseñanza, como pedagoga, tengo casos con menores y familias que no
siempre son sencillos, eso se viene conmigo a casa y me afecta de distintas
maneras, por lo que es complicado encontrar el ánimo cuando toca grabar, posar,
tener sesiones de fotos o escribir escenas alegres mientras tu cabeza está en
otros lugares.
Hacer lo que
se pueda, lo mejor que se pueda, siendo conscientes de que al final, somos
personas y no podemos planearlo todo al cien por cien (¡aunque admito que yo lo
intento!)
7. ¿Háblanos de algún hábito
que te ayude a ser productiva a día?
He
aprendido a no ser demasiado exigente, a veces necesito descansar durante la mañana, otras la dedico a escribir o entrenar. Unas veces me
dedico a preparar clases, reuniones con familias u otros profesionales de la
rama educativa con la que trabajo o escribo alguna cosa si así lo siento. Es
cierto que intento llevar un orden, porque sino sería imposible, pero también
es verdad que la perfección no existe y a veces surgen imprevistos o
situaciones que dificultan que los planes salgan como habrías querido.
A
veces se es productivo descansando, otras, haciendo quince cosas, o dos…
8. Cuando me enfrento a un
reto, yo…
Intento dar
lo mejor de mí y aceptar que si no puedo llegar, no pasa
nada. Mañana será otro día, acabaremos lo pendiente e iremos avanzando.
La exigencia
es algo que me ha perseguido durante prácticamente toda mi
vida, desde adolescente, y a veces, la frustración por no poder llegar a todo,
cuando todo es imposible, me paraliza. Lo mejor es ir poco a poco, tarea a
tarea, intentar disfrutar el proceso y recordar que entre obligación y obligación,
cabe alguna que otra devoción.
9. Si pudiera volver a los
comienzos de mi negocio, me diría a mi misma…
Disfruta de cada paso. Párate
a ver los escalones que has subido, antes de alzar la vista al resto del
ascenso.
10.
Una frase que me que inspira es…
No estás donde estabas ayer.
No eres quien
eras ayer.
Serás mejor mañana, porque
habrás avanzado un día más.
11.
El mejor consejo que me han dado es…
Paso a paso,
piedra a piedra.
0 comentarios:
Publicar un comentario