Publicado
en Diario ADN, agosto 30 2017
Este es,
definitivamente, un país de locos, pero finalmente no pasa nada. O a todos
nos acostumbramos o perdimos nuestra capacidad de protesta. Parecería que
los errores son para reírse y las bufonadas para quedarse serios.
El error
mayúsculo del Banco de la República al poner en circulación billones de
pesos, ( y de paso generando la inflación con una emisión
cuasiclandestina), en billetes de 100 mil pesos que no caben en los cajeros
electrónicos que tienen instalados los bancos a lo largo y ancho del país,
no quiso ser un error reconocido por todo un año, hasta que a algún
funcionario menor se le fue la boca hace 3 dias y admitió que les habían
quedado grandes los billetes. Por supuesto, ese error que le costaría en
cualquier otro país el puesto al gerente del Banco de la República, no es
computable y aquí no pasa nada.
Quizás
porque somos un país de locos admitimos , como si fuera tomarse un
vaso con agua, que el estado pacte una paz con un grupo armado que hizo la
guerra 52 años, que entreguen las armas y que al menos la mitad del país,
acaudillada por quien gobernó 8 años a Colombia y puso contra la pared al
grupo alzado en armas, haciendo el camino para llegar a la paz,resuelva que
ya la paz no es lo conveniente y que debe seguirse en la guerra.Y aunque
están convocando a repetir el error y desbaratar el acuerdo de paz,
aquí no pasa nada.
Somos un
país de locos. Vemos acabar los partidos políticos, fundamentales para la
democracia ,y en vez de fundar uno que los reemplace, salimos a firmarles a
los que quieren ser candidatos presidenciales para ayudar a desbaratar el
escaparate. Y no pasa nada.
@eljodario
|
0 comentarios:
Publicar un comentario