Luego
de reuniones en el edificio La Alquería y en el teatro Santiago Londoño convocadas
por el alcalde Juan Pablo Gallo y el gerente del proyecto de cable aéreo, Juan
Guillermo Ángel, además de las publicaciones que se han hecho en los medios de
comunicación sobre el proyecto de Megacable, a los propietarios de predios de
Álamos y Pinares, solo les quedan incertidumbres y la sensación de que sus
opiniones y contrapropuestas no son tenidas en cuenta, en absoluto.
Al
respecto, como ciudadanos y propietarios de inmuebles hemos expresado
preocupaciones sobre estos aspectos relevantes:
1. El
nocivo impacto ambiental a la reserva forestal sobre la quebrada La Dulcera
desde La Bolera hasta la calle 14, ruta trazada del cable en cuestión.
El cable pone en riesgo el componente de
especies vegetales, animales y microorganismos
que corresponde al Nivel de área protegida según el Monitoreo de la gestión
y conservación de zonas de Reserva
Forestal, como es de conocimiento público y hecho notorio.
El Alcalde, como primera
autoridad del Municipio, debe velar por la preservación, mantenimiento y
conservación del medio ambiente, de la reserva natural de la Universidad
Tecnológica de Pereira y el corredor ambiental que tiene un componente
ecológico y ambiental de especial protección por las autoridades competentes
como por todos los ciudadanos, toda vez que es el futuro ecológico y un pulmón
de nuestra ciudad.
2. La
forma como la Alcaldía y la gerencia del proyecto han manejado la información
sin que a la fecha se tenga certeza de si está o no aprobado el permiso de impacto
ambiental, ni estudios, ni diseños ni concertación ambiental.
3. Igualmente,
nunca se ha querido dar certeza de si el Plan de Ordenamiento Territorial POT para
este proyecto está delimitado, espacializado, o identificando claramente los predios
que afectan el trazado del proyecto de cable.
4. La
incertidumbre que existente sobre los posible sobrecostos del proyecto
Megacable. Se desconoce totalmente el estudio de factibilidad económica
detallado, pues solo “se dice” que tendrá un costo de $120 mil millones
únicamente en el primer tramo. Como si fuera poco, el proyecto Megacable no
tiene ni un solo peso de recursos provenientes del Gobierno Nacional, lo que
quiere decir que deberá ser costeado totalmente por el bolsillo de los
pereiranos.
5. La
forma como la Alcaldía de Pereira dejará endeudado al Municipio al comprometer
recursos financieros (se desconoce por cuánto tiempo) necesarios en el futuro,
para proyectos de desarrollo y en consecuencia, dejaría sin margen de gestión a
los próximos alcaldes.
6. El
manejo agresivo, irrespetuoso y de confrontación con que han tratado tanto a
los ciudadanos afectados por la obra como a los gremios de ingenieros de la
ciudad, que han intentado persuadir sobre la inutilidad y los efectos
ambientales y económicos del proyecto.
Al
respecto, han sido desconocidas y rechazadas sin fórmula de juicio, voces
autorizadas sobre la inconveniencia de ejecutar ese proyecto de Megacable.
7. Como
si no bastara lo anterior, toda la comunidad afectada en el polígono del
proyecto en los barrios Álamos y Pinares, ha sido totalmente ignorada, pues a
la fecha no hemos recibido ninguna notificación oficial ni socialización alguna
del proyecto con cifras y demás componentes técnicos del mismo.
8.
Son evidentes para los habitantes de Álamos y Pinares que la
ejecución del Megacable aéreo, conlleva consecuencias adversas en cuanto a los
perjuicios económicos, detrimento patrimonial por la minusvalía y perturbación
en la tranquilidad e intimidad que pudieran llegar a sufrir los habitantes de
las viviendas y en general el sector que
compromete el trazado de la línea de construcción del cable aéreo.
9. En
un Derecho de Petición formulado el pasado viernes ante la Alcaldía de Pereira,
reclamando respuestas claras y de fondo, se advierte que en la única reunión
realizada el pasado 28 de junio en La Alquería, no se socializó con los habitantes del barrio
Álamos y sus aledaños, las consecuencias ni el impacto ambiental de la
implementación de dicho proyecto, sin que a la fecha se efectuara un estudio
sociológico en cuanto a la intervención
de la comunidad en pro de integrarla con la ejecución del proyecto.
10.
Como si todo lo anterior no
fuera suficiente, en reiteradas ocasiones la Alcaldía ha buscado crear
innecesariamente, un ambiente hostil entre los habitantes de Villa Santana y
los del sector Álamos-Pinares. Así ocurrió no solo cuando señalan en forma
despectiva que los de allá son pobres y los de aquí son ricos.
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