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Publicado en Diario ADN,sept
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Gloria Gaitán ha sido un sirirí
en la política colombiana desde la década del 60,cuando logra la mayoría de
edad y pretende seguir prolongando el mensaje del caudillo que fue su
padre, Jorge Eliécer Gaitán,un mensaje lleno de nacionalismo, de
izquierdismo de comienzos del siglo 20 y fundamentalmente negado al
marxismo como herramienta de lucha. Nunca ha doblegado su cabeza, siguió
publicando sus libros, sus ensayos como economista graduada que ha sido,
mas como no se rindió en sus ideas, se fue quedando solitaria cual faro de
la libertad en medio de un desierto de ideas pero lleno de trucos
electoreros que ella jamás ha sabido manejar.
Esta semana vino a visitarme a mi
refugio provinciano de Tuluá y como con la hija de Gaitán se puede
conversar horas enteras así se esté hablando desde posiciones muy distintas
frente al mundo y a la nación, el diálogo resultó inmensamente productivo
para mi. Pero no solo vino a rememorar las fuerzas de su abuela, la maestra
de abolengos paisas que tanto favoreció el surgimiento de Gaitán ,o a
tratar de que entre los dos explicáramos la línea de herencia del
pensamiento del caudillo ,que nadie parece haber conservado con tanta
ilusión filial ,pero tampoco ningún político quiere convertir en sus
banderas en este 2017 inundando de corruptelas.
Sin embargo, como ella cree que
debe defender el capital de lo que otrora fue su gloria y se llamó
“Gaitanistas” ,ha venido a pedirme el favor expreso de que no siga
dándoles cédula de identidad mediática a las Autodefensas Gaitanistas de
Colombia, el grupo que preside Úsuga y que los grandes enemigos de Gaitán,
los Estados Unidos, han bautizado como”Clan del Golfo”. Hay que entenderla
y respetar su deseo.
@eljodario
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