Publicada en Diario ADN,octubre
3 2017
El roba- roba que caracteriza la
cleptocracia en Colombia no solo tiene su origen en la compra venta de los
votos en las corporaciones públicas, y en los contratistas que abonan su
porcentajito para hacer viables las campañas electorales de los políticos
que los amparan.Al estado lo ordeñan por todas partes. Uno de esos casos,
no puesto tan evidentemente en los medios, es el del contrabando.
Quizás porque contrabandear
es la forma más antigua de caparle impuestos al estado ya que, desde cuando
los españoles alcabaleros impusieron como renta nacional el cobrar por cada
mercancía importada, en Colombia no dejado de hacerse, la cleptocracia que
nos rige impone que ni el gobierno ni los ciudadanos miremos para ese lado.
La DIAN, entidad que no solamente
recoge los impuestos de renta y patrimonio sino que también maneja
las aduanas, es la que menos ve y la que menos toma medidas contra
esa ordeñadera institucionalizada .Hace unos días, quien fuera su antiguo
director,Juan Ricardo Ortega,detalló la manera como funciona el ingreso de
mercancías importadas a los puertos de Colombia sin pagar impuestos gracias
a que empleados del esquema aduanero de la DIAN y miembros de la
POLFA (Policia Fiscal Aduanera) están colinchados.La denuncia la hizo en la
revista DINERO, que se supone la leen los grandes poderosos de este país,
pero ni el ministro de Hacienda ni el Director de la Dian le respondieron.
La cleptocracia nos convenció
que la ingeniosidad conque se le roba la plata al estado es una
muestra de la inteligencia colombiana y en vez de combatirla la
toleramos.
@eljodario
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