Según la Red Nacional de Información, en el departamento de Risaralda se atienden por parte de la Unidad 139 casos de niños, niñas y adolescentes por actividades relacionadas con grupos armados.
Diez niños, niñas y adolescentes que habitan en
Risaralda que hacen parte del Registro Único de Víctimas participaron en las
actividades de la Unidad para las Víctimas organizadas para conmemorar el Día
internacional de las Manos Rojas.
La cita fue en las instalaciones del Centro
Regional de Atención a las Víctimas donde los menores tomaron parte activa de
la estrategia psicosocial CRE-SER, cuyo objetivo es contribuir a la reparación
integral de los niños y niñas víctimas del conflicto, aportando al
fortalecimiento de la autoestima, al reconocimiento de habilidades y fomentando
su empoderamiento como ciudadanos sujetos de derecho.
“Desde la Unidad queremos crear un espacio
propicio para que los niños y niñas víctimas puedan expresarse y conocer sus
derechos y deberes; de igual manera, contribuimos a la reparación simbólica a
través de acciones de dignificación y reconocimiento de sus capacidades”, dijo
Vanessa Lema, directora territorial de la Unidad en el Eje Cafetero.
Según los datos de la Red Nacional de Información,
en el departamento de Risaralda se atienden por parte de la Unidad 139 casos de
vinculación de niños, niñas y adolescentes a actividades relacionadas con
grupos armados.
Desde el año 2002, cada 12 de febrero, se conmemora
el Día Internacional de las Manos Rojas, con motivo de la firma del protocolo
de la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíbe el uso de menores en
los conflictos armados.
“Este tipo de acciones que realiza la Unidad son
fundamentales para que nuestros menores e hijos no tengan que repetir esas
historias de dolor que nosotros como víctimas vivimos, a la vez aprenden sobre
sus derechos y que la forma primordial para salir adelante es la educación”,
concluyó Blanca Nubia Bedoya, líder de víctimas en el
territorio.
0 comentarios:
Publicar un comentario