Más de 22 mil millones de pesos de la sobretasa ambiental que
pagan los caleños se invirtieron en 8 obras con las que se busca mitigar los
riesgos de erosión de orilla e inundaciones en puntos críticos del río
Meléndez. Así se protege la vida y bienes de más de 100 mil habitantes de la
Comuna 18 y del barrio El Caney. Las obras fueron entregadas hoy por la CVC a
Cali.
Todas
estas obras podrían definirse con las palabras fortaleza, resistencia y
durabilidad. En todas se usó concreto reforzado que soporta hasta 4.000 libras
por pulgada cuadrada de fuerza, cimientos consistentes en zapatas de entre 3 y
3.5 metros de ancho y en algunos casos hasta micropilotes enterrados hasta seis
metros de profundidad. Además, dentellones y espolones de concreto que disipan la
energía del agua minimizando su impacto sobre las obras.
“Es
una gran noticia para la ciudad, seguimos haciendo obras de gestión de riesgo
ya entregamos en los ríos Aguacatal, Cali y Cañaveralejo. Son obras que evitan
que nuestros parques se derrumben y se inunden los barrios. Es vital que la
comunidad también sea apropie de estas obras y las valore porque implican un
gran estudio técnico y un desarrollo en infraestructura importante y están
hechas para durar”, dice Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la
CVC.
“Es
importantísimo, estamos hablando de una cuenca de siete cuencas donde teníamos
identificados ocho puntos críticos de alto riesgo de inundaciones, erosión y
socavamiento en gran parte de la cuenca. Precisamente la CVC, como un aliado
estratégico del Sistema Distrital de Gestión del Riesgo le entrega Cali una
gran ayuda, un gran apoyo para este segundo semestre del año donde tenemos una
alta incidencia del Fenómeno de La Niña en la segunda temporada de lluvias ya
con un 68% de posibilidad de ocurrencia. Estos hechos nos permitirán afrontar
de manera más eficiente y efectiva afrontar las adversidades que se nos puedan
presentar en este segundo semestre”, dijo Joselyn Danna Carrillo secretaria de
Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de Cali
Las obras que generaron 138 empleos directos y 47 indirectos están ubicadas
así: La primera se hizo en la margen izquierda del río Meléndez, Calle 3 con
Carrera 100B, frente al humedal Santa Helena y el Conjunto Residencial Mirador
Santa Helena. En este tramo, se presentaba erosión lateral de la orilla, cerca
de la ciclorruta y a la única vía de acceso a la zona. Allí se construyó un
muro de 38 metros de largo y una altura de 3.5 metros.
Además,
se colocó 163 metros cúbicos de enrocado de protección de la base del muro con
piedras de gran tamaño. Se llevó a cabo la recuperación del espacio intervenido
mediante la siembra de 759 metros cuadrados de prado.
La
segunda intervención, 130 metros aguas abajo, es otro muro de 70 metros de
largo y 4 de altura. En este caso el enrocado es de 498 metros cúbicos y
empradización de 1.022 metros cuadrados. Los tramos de ciclorruta, andén y
sardinel afectados durante la obra se dejaron en perfecto estado.
120
metros más adelante, la erosión de orilla afectó aproximadamente 70 metros del
tramo, iniciando el volcamiento de un guadual situado en la orilla. La tercera
intervención allí fue colocar tetrápodos (estructuras de 4 puntas) de concreto
a lo largo de 68 metros y con una altura promedio de 3.5 metros, distribuidos
en 11 líneas horizontales.
La
cuarta intervención está en la margen izquierda del río Meléndez, en cercanías
a la intersección de la Carrera 98A con la Calle 3, detrás del antiguo
balneario Las Delicias y cerca al humedal de la zona. Allí la erosión afectaba
aproximadamente 70 metros del tramo y había iniciado el volcamiento de un
guadual situado en la orilla.
Allí
se construyó un muro de contención marginal con una longitud de 72 metros,
dividido en dos tramos con características diferentes. El primero, aguas
arriba, tiene una altura promedio de 5 metros y un espesor de un metro,
diseñado para contener el talud de la ladera adyacente. El segundo, aguas
abajo, tiene una altura promedio de 4.0 metros y un espesor de 0.4 metros.
Aquí
también se incluyó enrocado y empradización. En este sitio hay una descarga de
alcantarillado de lluvias por lo que se construyó una estructura que reduce la
velocidad y la fuerza del agua al entrar al río, minimizando así el impacto
erosivo y protegiendo las orillas.
La
quinta obra está ubicada en la margen izquierda del río, aproximadamente a 200
metros aguas abajo del puente de la Calle 13 o Avenida Pasoancho, en cercanías
a la ciudadela Pasoancho. En este sitio, la erosión podría generar la fractura
del dique de protección existente, crucial para el control de inundaciones en
el sector.
En
este tramo se llevó a cabo la construcción de dos líneas de pilotes de concreto
como cimientos para el muro de 29 metros de largo y 4.45 metros de altura. Aquí
se instalaron 256 metros cúbicos de enrocado.
La
sexta obra se encuentra en la margen izquierda del río, aproximadamente a 60
metros aguas abajo del puente de la Avenida Pasoancho, junto al local comercial
Alkosto y en cercanías al Parque Ciudadela Pasoancho, ubicado entre las calles
13 y 13A y entre las carreras 81 y 83.
Allí
la erosión podría generar la fractura del dique de protección existente. Aquí
también la cimentación se hizo con dos líneas de pilotes reforzados con acero.
En este sitio se construyó un muro de 24 metros de largo y 4.45 metros de alto
y 306 metros cúbicos de enrocado.
“Aquí
cerca de la unidad residencial han hecho dos obras que me parece eran
fundamentales y se requerían para proteger todo el talud del río y que, en
algún momento de una creciente, evitan que se desborde o acabe con el talud y
pueda generar grandes consecuencias. Es una obra que obedece a unos diseños
técnicos bastante importantes de protección sobre todo cuando el río viene con
alto volumen evitando que este talud se vaya a erosionar y da mucha seguridad a
la comunidad”, dice Miguel Ángel Muñoz, ingeniero que habita la zona y que fue
secretario de Infraestructura del departamento.
La
séptima intervención se realizó 260 metros aguas abajo del puente de la Avenida
Simón Bolívar, entre las Calles 28 y 30. Allí la erosión afectó 90 metros del
tramo socavando el talud y podría afectar la torre de energía de alta tensión
cercana y generar la fractura del dique de protección
existente. Allí se construyó un muro de 90 metros de largo y 6.9
metros de altura, y se colocaron 1.167 metros cúbicos de enrocado. Allí la
empradización fue de 1.153 metros cuadrados con prado trenza que ayuda a la
estabilidad del suelo.
Como
complemento al muro de contención se realizó una protección marginal con dos
líneas horizontales de tetrápodos.
La
octava intervención se realizó inmediatamente después, pero en la margen
opuesta. Allí la erosión afectaba 38 metros del tramo socavando el talud y
comenzaba a afectar la pata húmeda del dique de protección contra inundaciones
del barrio El Caney Especial, lo que podría generar el rompimiento del dique.
Allí
se llevó a cabo la construcción de un muro de 38 metros y una altura de 6 y 143
metros cúbicos de enrocado, se reconstruyó el dique de protección y se incluyó
un dique de 50 metros de largo y un ancho de corona de 3 metros. Se incluyeron
dos líneas de tetrápodos y tres de geocontenedores sintéticos rellenos con
material del sitio. La empradización fue de 1.153 metros cuadrados de prado
trenza.
En
todos los casos se llevaron a cabo actividades de educación, capacitación y
formación ambiental con el personal de la obra y la comunidad local.
0 comentarios:
Publicar un comentario