- La Corporación Autónoma Regional de
Risaralda (CARDER) continúa fortaleciendo los procesos de educación
ambiental a través de iniciativas innovadoras y participativas. Una de
ellas es Cine a la Calle, un proyecto que ha convertido el
séptimo arte en un vehículo para acercar a niños y niñas a la cultura, la
biodiversidad y el cuidado de los recursos naturales.
Pereira- Este espacio nació como una estrategia para democratizar
el arte y generar oportunidades culturales en barrios y veredas de Pereira. Su
objetivo ha sido no solo brindar entretenimiento, sino también formar
conciencia ambiental desde la infancia, vinculando la educación y la
participación comunitaria en un mismo escenario.
Camilo Ángel Arango destacó: “Cine a la Calle es un proyecto que nace
para democratizar el arte, buscando llevar espacios culturales a los barrios y
veredas de la ciudad de Pereira. Gracias al PROCEDA nos venimos fortaleciendo
en las capacidades técnicas y logísticas para poder seguir ofreciendo espacios
agradables a niños y niñas de estas comunidades, y en especial un proceso que
se llama Guardianes de la Cuenca, mediante el cual logramos que los niños y
niñas aprendan sobre la flora, la fauna y toda la biodiversidad de la cuenca media”,
señaló.
La
iniciativa se consolidó como un ejemplo de cómo la educación ambiental puede
transmitirse de manera creativa e incluyente, motivando a las nuevas
generaciones a conocer, valorar y proteger los ecosistemas de los que depende
su calidad de vida. El cine, como herramienta pedagógica, ha permitido que
temas complejos se aborden de forma sencilla y cercana, logrando sensibilizar a
la niñez frente al impacto que tienen sus acciones en el entorno.
Asimismo, Cine a la
Calle demostró que los proyectos comunitarios, cuando cuentan
con respaldo institucional y acompañamiento técnico, pueden multiplicar sus
alcances y convertirse en referentes para otras organizaciones interesadas en
promover la cultura ambiental. En este caso, el PROCEDA de la CARDER ha sido un
soporte fundamental para garantizar la continuidad y la solidez de la
propuesta.
De esta manera, la CARDER evidenció que su responsabilidad con la educación
ambiental trascendió los espacios convencionales, al promover escenarios vivos
y participativos en los que la niñez encontró oportunidades para crecer con
valores de respeto y cuidado hacia el patrimonio natural. Cine a la Calle se
consolidó como un ejemplo inspirador del poder transformador que surge cuando
la creatividad, la comunidad y la sostenibilidad convergen en un mismo
propósito.
0 comentarios:
Publicar un comentario