La Unidad para Las Víctimas convirtió en
una realidad la entrega de la indemnización administrativa reparadora para 97
personas que habitan en los municipios de Apía, Pueblo Rico y Balboa, gracias a
la jornada de cierre de entrega de 1.800 indemnizaciones que llegaron durante
el último mes para todo el Eje Cafetero.
Con la presencia del director
territorial de la entidad, Freddy López Ramírez, el alcalde municipal Jorge
Humberto Arboleda y la Personera, Ana María Grajales, la Unidad cumplió con la
actividad de entrega que beneficia a 70 personas que habitan en las
inmediaciones de Apía, 14 en Pueblo Rico y 13 en Balboa.
“De esta manera estamos visualizando
desde la Unidad que seguimos cumpliéndole a las víctimas en nuestro territorio;
en el último mes en los tres departamentos se han entregado $15.000 millones de
pesos, $7.000 de estos en Risaralda y $727 millones directamente en Apía,
evitando que las víctimas tengan que desplazarse hasta la capital; por favor
inviertan bien este dinero”, argumentó López Ramírez.
La indemnización es solo un paso de la
ruta de reparación integral, la recomendación para la población es que
inviertan en educación, vivienda o un proyecto personal, pero además las
víctimas tienen derecho a la ayuda psicosocial para sanar las heridas que les
ha dejado el conflicto armado y al apoyo en el montaje de proyectos
productivos.
“Solo tengo palabras de agradecimiento
para la Unidad por llegar de manera directa a nuestro municipio con las cartas
de indemnización, aquí tenemos un punto de atención y atendemos personas de los
municipios cercanos, pero para la entrega de cartas siempre íbamos a Pereira,
ahora las víctimas no se deben mover de casa”, expresó el burgomaestre
Arboleda.
Además de las indemnizaciones, la Unidad
adelanta en este momento el asesoramiento a varios municipios, que planean
presentar iniciativas en el campo de proyectos productivos encaminados a
mejorar la calidad de vida de las víctimas; dichas propuestas están basadas en
su mayoría en lineamientos agrícolas.
“En este momento estoy realizando unos
arreglos a la casa y este dinero nos cae de perlas para culminar obras y montar
la segunda planta que era con lo que siempre había soñado, gracias a Dios y al
Gobierno por esta plata que recibimos al ser víctimas de algo que jamás
queremos volver a vivir”, dijo una de las beneficiarias de la jornada.
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