Gracias al esfuerzo interinstitucional de
entidades que pertenecen al Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral
a las Víctimas (SNARIV), los habitantes de Guática, Risaralda, vivieron una
feria de servicios mediante la cual accedieron a la oferta institucional del
Estado.
Como es habitual una de las entidades más consultadas fue la
Unidad para las Víctimas, que despejó dudas en cuanto a novedades de registro,
ayudas humanitarias, libretas militares, notificaciones, agendamientos para
entrevista única y, desde luego, indemnizaciones administrativas.
"Mediante a este tipo de ferias podemos llegar con la oferta
institucional del Gobierno Nacional y local hasta las víctimas de manera
directa. La atención y asistencia es fundamental para despejar las dudas de la
gente sin que estos deban desplazarse a las ciudades capitales. Es en el
territorio donde nos fortalecemos y podemos ser testigos del poder
transformador de las víctimas y sus ganas de salir adelante", comentó el
director territorial de la Unidad en el Eje Cafetero, Luis Eduardo Torres
Ramírez.
De esta iniciativa también hicieron parte la Agencia de Desarrollo
Rural (ADT), la Unidad de Restitución de Tierras (URT), el Departamento de
Prosperidad Social, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la
Agencia Nacional de Tierras (ANT), el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena),
la Gobernación de Risaralda, y las diferentes secretarías de la alcaldía
municipal.
Sobre el encuentro, la coordinadora de la Mesa Municipal de
Víctimas, María Alcira Guapacha, dijo: "Esta es una bonita oportunidad
para que la gente que es víctima despeje sus inquietudes, que tengan acceso a
la información de las entidades y sepan en qué van sus procesos con la Unidad
para las Víctimas. Agradecemos a todos los funcionarios que llegaron hasta
Guática para realizar este evento y como Mesa de Participación seguiremos
trabajando para que se lleven a cabo más espacios como estos".
En el encuentro, que se cumplió en la plaza principal de la
localidad, también hubo espacio para el mercado campesino y la socialización de
los emprendimientos de víctimas y campesinos del municipio, quienes hicieron
sus ventas y promocionaron productos agrícolas, textiles y artesanales.
"Estas ferias son una gran vitrina para nosotros, nos dan la
oportunidad de mostrar nuestro café y poder hacer contactos; en ocasiones
vendemos bien y en otras hacemos relaciones comerciales para seguir creciendo
como empresa y esperando poder consolidarnos en este caso en el tema de la
caficultura", concluye Adriana González, de Güaravita Café, quien fue
desplazada desde Itüango, hace más de un año junto a su hermana Tatiana.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir"
con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de
una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una
reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto
armado acceder efectivamente a sus derechos.
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