En la cárcel de Ipiales hace muchos años
no tienen el agua suficiente para prestar el mínimo servicio humanitario a
quienes están detenidos en ella. Por años solo la ha surtido una tubería de una
pulgada, que apenas si alcanza para mínimos empeños. Para superar esa
falencia,todos los días los bomberos llevan un carrotanque que
llena magro depósito y por solo una hora los reclusos
tienen chance de hacer sus necesidades. Hace 4 años se emprendió la
construcción de una tubería de casi 900 metros por parte de Empobando para
superar la crisis,pero cuando faltaban 66 metros, la Diócesis de Ipiales logró
que los tribunales pararan la obra hasta cuando no se le pagara una servidumbre
sobre el lote por donde la tubería debe pasar,que es de su propiedad.
El 14 de febrero de este año,Empobando
giró los 70 millones que determinó el juez y se levantó la prohibición sobre el
tendido de la tubería, mas como ha pasado tanto tiempo y se hace necesario un
reajuste de precios,el contratista no colocará todavía los 66 metros que
faltan . Pero lo grave no es eso. Es que si el agua llega por fin al centro
carcelario,como llevan tantos años sin servicio continuo, sus inodoros no
tienen flotadores,no hay llaves de paso ni instalaciones hidráulicas de manera
que se volverá al régimen de solo una hora diaria de agua,como lo tienen
establecido desde tiempos inmemoriales.
No hay Comisión Interamericana de
Derechos Humanos,ni Corte Suprema de Justicia,ni Inpec que actúe en
consecuencia y planificando a futuro supere este atropello contra la dignidad
humana. Como es en Nariño y como los presos de Ipiales poco
valen para ser tenidos como ejemplo de las ONG que viven bramando
por violaciones de este tipo, se ha quedado como un simple cuento pastuso.
@eljodario
gardeazabal@eljodario.co
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